Caminaban juntos, siempre de la
mano. Por momentos él la hacía girar sobre su eje, como bailando. Sus pasos,
como sus ojos, estaban llenos de amor.
Iban siempre donde ella quería
ir. Él quería ser un poco más como ella. Ella, quería que él siempre fuese él.
Si llegaban a algún lugar, ella
conseguía entrar con su sonrisa. Él solo la seguía. Nadie se le resistía.
Estaban perdidos el uno sin el
otro. Tanto amor no era posible. Tanto amor no era real.
Una noche llegaron a casa, ebrios
de alcohol. Él la alzó en sus brazos y juntos cayeron al suelo. Ella lo besó,
como nunca lo había besado antes. Él metió su mano por debajo de su falda y la
tocó. Ahí. Ella se dejó embriagar un poco más.
Hicieron el amor varias veces
durante toda la noche, como casi todas las noches.
Al día siguiente, despertaron con
resaca, esa resaca que te recuerda que hay ciertas cosas que no quieres
recordar.
Ellos recordaban todo.
Él la miró a los ojos, le cogió
una nalga y la acercó a su cuerpo. Le pidió que se casara con él. Ella dijo que
sí.
Debe ser que se amaban mucho.
Debe ser que se amaban mucho.
Miércoles
24 de agosto de 2011
Después de escribir este texto, volví a toparme con esta canción,
que amo con todo mi ser y que escuché por primera vez hace ya varios
años. Y el video, definitivamente me hizo pensar en el poder del
subconsciente. En el poder de los recuerdos, por decirlo de alguna forma.
Cuando no tu escribiendo esas cosas tan lindas que solo el amor te puede inspirar. Te adoro mami, por ser tan especial, eres un regalo de Dios, lo supe desde el primer dia. Eres lo maximo!!! =D
ResponderEliminarGracias Bucholito. :) ♥
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