miércoles, 16 de junio de 2010

-

El silencio es, a veces, la mejor respuesta.
"¿Para qué hablar cuando nadie te entiende?"
En la monotonía de las palabras
se pierde todo sentido de expresión
y asoma la incertidumbre de la equivocación.

Entonces callo. Callo y trago mi orgullo.
Entonces mi orgullo decrece. Decrece y me lamento.
Pero es un lamento silencioso. Entonces no es un lamento.
Pero en esta pseudo meditación me encuentro
Y encuentro que no me gusta lo que encuentro.

Jueves 03 de enero de 2008.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Shoot me.